jueves, 18 de mayo de 2017

CONCLUSIÓN FINAL

Tras haber finalizado nuestro proyecto “Futurama” en la asignatura de procesos de administración y dirección de empresas, es hora de reflexionar sobre lo aprendido y vivido durante este año.

Al comenzar el curso, estábamos muy ilusionados con esta asignatura ya que nos la presentaron como algo algo novedoso y útil para el día de mañana, además de que se imparte en pocos centros. Era una vía de escape del estudio habitual (exámenes, libros, apuntes, etc.) para aprender de una forma totalmente diferente a la que estamos acostumbrados. No obstante, nos fuimos dando cuenta de que requería también esfuerzo, trabajo y sobre todo compañerismo.  

Antes de nada había que elegir la idea de nuestro negocio, una tarea nada fácil pues tenía que ser algo nunca visto o poco extendido. Finalmente, apostamos por un restaurante basado en las últimas tecnologías ya que queramos o no cada vez están más incorporadas a nuestras vidas. El proyecto fue cogiendo forma a medida que avanzaba el curso y al mismo tiempo, aparecían los primeros agobios para terminar a tiempo o para dar con el cálculo correcto. Tuvimos que organizarnos como equipo para avanzar y no quedarnos atrás, lo significaba trabajo en casa. Lo bueno es que muchas de las partes del proyecto las aprendimos en clase de economía por lo que únicamente había que llevar la teoría a la práctica. Después de tantas horas invertidas para que nuestros esfuerzos mereciesen la pena, conseguimos terminar satisfechos el proyecto.

Como conclusión podemos decir que por un lado nos hemos unido como grupo y amigos, ayudándonos los unos a los otros, repartiéndonos el trabajo a partes iguales o intentándolo y teniendo que dar lo mejor de nosotros mismos. Por otro lado, en cuanto a la asignatura, hemos podido comprobar que ser emprendedor o el crear un negocio no es tan fácil como puede parecer pues hay muchos factores a tener en cuenta y que la mayoría desconoce, comenzando por la importancia de la localización hasta lo complicada que es la contabilidad. No se puede negar lo estresante que puede llegar a ser pero a su vez es satisfactorio ver como algo creado de la nada va avanzando y creciendo.

En general ha sido una experiencia muy positiva que nos ha ayudado a entender cómo funciona el departamento financiero de una empresa. Sabemos que lo que hemos aprendido nos servirá en un futuro, como por ejemplo leer una factura, saber el tipo de impuestos a pagar o la importancia de no derrochar el dinero.

Es una asignatura que sin duda la recomendamos a todo aquel/aquella al que le guste el mundo de los negocios y en general, la economía.

PLAN DEL FUTURO

Antes de comenzar con nuestro plan del futuro, lo más importante es saber en cuánto tiempo recuperaremos el dinero invertido desde el comienzo de nuestro negocio  y así sabremos desde cuando empezaríamos a obtener beneficios. Y esto lo hemos podido saber tras analizar el Pay-back y el VAN.

Por un lado el Pay-back consiste en calcular el tiempo que se tarda en recuperar la inversión inicial y en este caso lo recuperaremos en un año y cuatro meses, esto es magnífico saberlo ya que después de este año y cuatro meses empezaremos a ganar dinero.
pay back.png

Por otro lado el VAN trata de actualizar los flujos de caja al momento cero para poder comprarlos con el desembolso inicial, teniendo en cuenta la inflación y el rendimiento esperado de dicho proyecto, por lo cual en Futurama hemos elegido también el proyecto B porque el valor que la inversión le aporta a día de hoy es mayor (63.032,59€).
van.png

Tras obtener estos datos podríamos empezar con nuestro plan del futuro, y para poder llevar a cabo correctamente nuestro negocio y que pueda funcionar durante años, tendríamos que tener en cuenta los siguientes aspectos:
  • Debemos evaluar qué ha funcionado y qué no estos últimos meses, y solucionarlos de la mejor manera.
  • Ver qué está haciendo la competencia para poder ser más competitivos y mejorar en lo que fallamos.
  • Analizar qué tipo de clientes tenemos y cuáles quisiéramos también tener.
  • Hacer un inventario de nuestras herramientas de marketing, carta, sugerencias del personal, web, redes sociales, etc.
  • Medir qué nos trae beneficios y qué no, para prevenir el Coste de Oportunidad.
  • Revisar el mobiliario, la vajilla y la decoración del local.
  • Analizar las tendencias gastronómicas y ver qué de ellas tenemos en la carta, qué podemos adaptar y qué no.
  • Tomar decisiones de mejora en los puntos débiles que hemos detectado, y reforzar y mantener los puntos fuertes.

Para proceder con nuestro plan del futuro es vital que los trabajadores se sientan motivados y saquen lo mejor de ellos. Por eso realizaremos reuniones para comentar los aspectos que se puedan mejorar e invertiremos en el capital humano, por ejemplo: a los cocineros enseñaremos a elaborar nuevos menús, realizaremos clases para que la relación entre los trabajadores sea más estrecha… Aunque tengamos que invertir dinero en el capital humano y en un corto plazo no obtengamos los frutos esperados, en un largo plazo obtendremos un gran resultado y así con el trabajo en equipo el funcionamiento del restaurante sería un gran éxito.